Vélez le dio un duro golpe a Boca: se impuso por 4-3 en un partido para el infarto en el Mario Alberto Kempes de Córdoba y se metió en la gran final de la Copa Argentina. Fernando Gago probó varios volantazos a lo largo del encuentro: hizo un cambio en el primer tiempo y luego hizo variantes tanto defensivas como ofensivas, que no tuvieron éxito.
A los 30 minutos del encuentro, después del gol en contra de Nicolás Figal, Pintita decidió hacer una modificación en el equipo. El entrenador mandó a la cancha a Milton Giménez en lugar de Ignacio Miramón, quien fue silbado por los hinchas cuando se retiraba del campo de juego.
A lo largo del desarrollo del encuentro, el director técnico fue probando diferentes alternativas dependiendo del resultado. Con la expulsión de Luis Advíncula en el inicio del segundo tiempo, decidió sacrificar a Kevin Zenón y mandar al campo de juego a Juan Barinaga para que se ubique como lateral derecho.
“Nos quedamos con un hombre menos y el equipo tuvo la voluntad de ir a buscar el resultado, nos pusimos arriba. Quise cerrar el partido, que se termine la situación y, lamentablemente, nos vamos con un resultado que duele y nos deja sin la posibilidad de llegar a una final”, expresó Gago en la conferencia.
Las otras variantes fueron sobre el final, luego de que Belmonte puso el 3-2 parcial: a los 36 del segundo tiempo, sacó a dos de sus delanteros (Edinson Cavani y Exequiel Zeballos) y mandó a la cancha a Lautaro Di Lollo y Milton Delgado, con la intención de cerrar el partido.
“Ellos tenían dos nueves, un jugador de más, generaban situaciones muy complicadas… Cuando nos ponemos arriba, hay que cerrar el partido y tratar de definirlo. Era lógico con el resultado a favor que el equipo trate de sostener el resultado… En la situación de partido, con un hombre menos, marcador a favor, faltando ocho minutos… Un partido que tiene que estar terminado… Lo que buscamos es eso. No lo vi todavía. No estábamos sosteniendo un juego con un marcador a favor. Si estamos con un marcador a favor, ¿voy a dejar tres delanteros arriba? No es lo correcto. Creo que el equipo necesitaba ese cambio. El partido ya estaba cerrado”, explicó el técnico de Boca.
Sin embargo, no funcionó. En una ráfaga, el Fortín lo dio vuelta, en un final para el infarto con dos goles de Bouzat. El conjunto de Liniers se impuso por 4-3 y se metió en la gran final de la Copa Argentina.
TyC