Audios y testimonios arrojan luz sobre la dinámica abusiva de la relación de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez.
El caso de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández por violencia de género en Olivos sigue sumando capítulos inquietantes. En el marco de la investigación que lleva casi dos meses en manos de la Justicia, la ex primera dama ha presentado nuevos audios que evidencian el maltrato psicológico y verbal que sufrió a lo largo de su relación con el ex presidente en la Quinta de Olivos. Las pruebas revelan una dinámica de abuso que se intensificó desde 2021, tras la polémica Fiesta de Olivos en plena cuarentena.
La conversación grabada, que tuvo lugar en el chalet de la Quinta de Olivos, muestra a Fernández en un estado de ira, insultando a Yáñez y descalificando tanto sus opiniones como las de sus amistades. “¿Qué Sandra, la c*ncha de tu madre? Debe ser una mi*rda de serie”, dice el ex mandatario, al referirse a la productora de contenidos y amiga de Yáñez, Sandra Rojas. Esta interacción no solo refleja el desprecio del ex presidente, sino que también pone de manifiesto un patrón de control y aislamiento que, según la querella, es indicativo de un comportamiento abusivo.
La defensa de Yáñez, liderada por la abogada Mariana Gallego, ha estado recopilando testimonios de amigos, familiares y ex empleados, quienes han corroborado la versión de la ex primera dama. Entre las acusaciones se encuentran golpes, maltratos verbales, encerronas y la supuesta inducción a perder un embarazo, todo en el contexto de una relación que, según Yáñez, fue cada vez más tóxica.
Este caso ha atraído la atención del público y de los medios, no solo por las revelaciones impactantes, sino también por las implicaciones legales que enfrenta el ex presidente. La Fiscalía, bajo la dirección del fiscal Ramiro González, está examinando detalladamente las evidencias, mientras la opinión pública se pregunta qué consecuencias podría tener este escándalo en la carrera política de Fernández.
La mención a Sandra Rojas, figura central en la discusión, añade una capa adicional a la complejidad del relato. Rojas es una productora destacada en el ámbito audiovisual argentino, con trabajos que han sido reconocidos en festivales internacionales. Su inclusión en esta historia no solo pone de relieve el malestar de Fernández hacia las amistades de Yáñez, sino también el impacto que las relaciones personales pueden tener en situaciones de abuso.