La misma estuvo a cargo del veterinario Luis Galletto y su equipo. Si bien muchas familias esperan deseosas poder castrar a sus animales, esta vez se dio inicio por el Refugio Huellas de Amor.
El objetivo de retomar con las castraciones masivas es pura y exclusivamente para disminuir la sobrepoblación canina y el porcentaje de abandonos, que en la mayoría de los casos terminan en la calle sin poder ser reubicados.