EL HOMBRE HABRÍA MATADO A SU MUJER Y A SU HIJO DE 13 AÑOS PORQUE SE QUEJABAN MUCHO. LUEGO LOS METIÓ EN UN FREEZER Y SE QUITÓ LA VIDA. SEGÚN DETALLÓ EN UNA CARTA, EL ASESINO LOS CONGELÓ PARA QUE PUEDAN SER VELADOS.
El hecho ocurrió en la ciudad bonaerense de Olavarría. Aseguran que se trató de un doble homicidio seguido de suicidio.
Una mujer de 53 años y su hijo de 13 fueron hallados asesinados en un freezer este martes en Olavarría, Provincia de Buenos Aires. Mientras que, un hombre de 40 años, pareja de la primera y padrastro del niño, fue encontrado ahorcado en un pasillo de la misma vivienda.
De acuerdo a fuentes judiciales, todo indica que se trató de un doble homicidio seguido de suicidio. Los cadáveres fueron identificados como María Sandra Aguer, Thiago Contreras y Marcelo Fabián Ene.
Un llamado al 911 habría alertado a la Policía, quien asistió al domicilio y dio aviso sobre el crimen. En el lugar también se hizo presente la fiscal Paula Serrano, está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4.
Se espera que los cuerpos sean trasladados a la morgue judicial para realizar las correspondientes autopsias y determinar la causa de muerte. Cabe aclarar que Ene no contaba con denuncias por violencia de género.
EN UNA CARTA DETALLÓ EL CRIMEN Y PIDIÓ PERDÓN.
“Los congelé (a los cuerpos) para que los puedan velar”, escribió el hombre en otro de los fragmentos del mensaje encontrado por los investigadores.
“Yo sé que no se justifica lo que hice. Fue una reacción de la cual me arrepiento”, señaló Ene en el inicio del texto escrito a mano de dos carillas al que tuvo acceso la agencia oficial de noticias.
Al hacer referencia a que recibía malos tratos de parte de la mujer, expresó el femicida que estaba “cansado” de llegar del trabajo y tener que hacer las cosas de la casa como “cocinar”, “lavar los platos” o hacer “los mandados”.
“Yo era una mucama acá”, fue otra de las frases de la carta, que está repleta de faltas de ortografía.
“Era algo insoportable y estresante llegar todos los días de trabajar y problemas tras problemas y yo no hacía más nada que trabajar, cocinar y dormir”, indicó el asesino en un intento de dar explicación a su locura criminal.
Además, en la carta se quejó de que su pareja no lo dejaba hablar con sus amigos, tomarse una cerveza o salir con la excusa de hacer “un mandando” porque desconfiaba de la relación que podía tener con una almacenera.
“El jueves exploté”, confesó y detalló cómo cometió los crímenes. “Me levanté sin decir nada, agarré el martillo, entré a la pieza sin mediar palabras y le di 10 martillazos en la cabeza y luego fui al futón y le di otros 10 martillazos al pendejo (sic)”.
Ese mensaje agregó: “Fui un hijo de mil p… Solo me queda pedir perdón, pero el perdón no arregla lo que hice. No le digan a mi vieja, tírenme al arroyo y listo”.
Finalmente, en una posdata, explicó que decidió congelar los cuerpos de ambas víctimas en el freezer del domicilio para poder velarlos. La carta, al igual que la maza, es analizada por peritos de la Policía Científica bonaerense.
El hallazgo de los tres cadáveres se produjo anteayer por la tarde en un domicilio de la calle Lisandro de la Torre al 5000, del barrio Pellegrini, de la ciudad de Olavarría. Fue luego de que efectivos de la comisaría 2a., del Comando de Patrullas y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local acudieron al lugar tras un llamado al 911. (CARTA VÍA LA NACIÓN Y TÉLAM)
