
A partir de una serie de pericias anteriores las fuerzas de seguridad conectaron un ilícito que había sucedido tiempo atrás con ciertas viviendas, ante esto decidieron realizar allanamientos. Durante el procedimiento se secuestró, además de la suma de dinero, una motocicleta, teléfonos celulares, un automóvil marca Chevrolet Cruze.

Un dato insólito del operativo es que los uniformados descubrieron que buena parte del dinero robado había sido envuelto en bolsas plásticas y enterrado en un sitió baldio cercano. Como resultado se produjo la aprehensión de una mujer de 40 años y un hombre de 43 por supuesta autoría del delito de Hurto calificado.
