El Gobierno nacional confirmó este miércoles que volverá a diferir los incrementos de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono (ICL) mediante el Decreto 699/2025 publicado en el Boletín Oficial. La medida alcanza a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
Se trata de la decimosexta postergación desde 2024, con el objetivo de desacelerar los precios y evitar un impacto directo en los surtidores y en la inflación en las semanas previas a las elecciones legislativas nacionales. Según el decreto, la decisión busca “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”.
La medida se da en un contexto de presión sobre los precios y un salto del dólar tras los recientes comicios en la provincia de Buenos Aires. Los incrementos diferidos se aplicarán recién en noviembre, después de los comicios nacionales, para minimizar su efecto sobre la economía doméstica.
El Ejecutivo remarcó que esta postergación incluye los ajustes pendientes correspondientes al año calendario 2024 y a los dos primeros trimestres de 2025, y que el objetivo es brindar previsibilidad a los usuarios y al mercado de combustibles.