Según un Informe Económico y Social de agosto 2025 del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), la inflación en Córdoba alcanzó el 2,2%, por encima del 1,5% según su propia medición y del 1,9% reportado por el INDEC en julio.
El aumento se explicó principalmente por la traslación a precios de la suba del dólar, que durante agosto se ubicó cerca del techo de la banda de flotación. Este impacto se reflejó especialmente en alimentos y bebidas sin alcohol, que registraron un incremento del 2,3%, presionando la inflación general.
En términos sociales, la situación es crítica, el 58% de los hogares cordobeses no pudo cubrir la Canasta Básica Alimentaria durante agosto. Entre los que sí lo lograron, el 72% dependió de ayudas estatales como AUH, Tarjeta Alimentar y programas provinciales. Además, el 50% eliminó alguna comida diaria, un 31% pasó hambre y casi un 20% tuvo días sin alimentos; un 19% recurrió a pedir comida o dinero para alimentarse.
Los expertos advierten que la combinación de inflación alta, dólar tensionado y políticas monetarias contractivas mantiene un panorama económico complejo. Si la tendencia se mantiene, la presión sobre los precios de alimentos y servicios básicos podría profundizarse, mientras más hogares dependerán de la asistencia estatal y del endeudamiento para cubrir sus necesidades.
Agosto mostró que la inflación sigue marcada por la dinámica cambiaria, afectando directamente el bolsillo de las familias y obligando al Gobierno a reforzar tanto las estrategias económicas como la asistencia social para evitar un deterioro mayor.