Este domingo 10 de agosto, el Barrio Paz vivió una emotiva jornada de fe y comunidad con la procesión en honor a San Cayetano, que contó con una gran concurrencia de fieles.
Los vecinos recorrieron las calles del barrio acompañando la imagen del santo patrono. Al finalizar el recorrido, se bendijeron las herramientas de trabajo y llaves de los hogares, en un gesto de esperanza y protección.
Como es tradición, se entregaron los clásicos pancitos benditos para llevar a casa y compartir con la familia. El clima de devoción y unión se hizo presente en cada momento de la celebración.





