El papa Francisco murió este lunes 21 de abril a las 7:35 de la mañana (hora del Vaticano) en su residencia de la Casa Santa Marta. Tenía 88 años y llevaba más de una década al frente de la Iglesia Católica, tras haber sido elegido en 2013 como el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia.
Su pontificado se destacó por un fuerte enfoque pastoral, su cercanía con los más pobres y su compromiso con la justicia social y el cuidado del planeta. Francisco impulsó importantes reformas internas y abrió espacios de diálogo con comunidades históricamente marginadas.
En 2024 había aprobado un protocolo para que su funeral fuera sencillo, sin lujos ni exhibiciones, reflejando su estilo humilde. Será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, en un solo ataúd de madera, tal como él lo había solicitado.
Con su partida, se abre el camino hacia un nuevo cónclave que definirá al próximo líder de la Iglesia Católica.
La última aparición de Francisco fue ayer domingo durante la celebración de Pascua.
