El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este lunes que la pobreza en Argentina descendió al 38,1% al cierre de 2024. Esta cifra representa una fuerte reducción en comparación con el 52,9% registrado en el primer semestre del año, cuando la crisis inflacionaria golpeaba con más fuerza. También marca una mejora respecto del 41,7% reportado a fines de 2023.
En el caso de la indigencia, el porcentaje de la población que no logra cubrir la canasta básica alimentaria, también hubo un descenso importante: cerró el 2024 en 8,2%, bajando desde el 18,1% del primer semestre y el 11,9% de fines del 2023.
La mejora en estos índices implica que unos 6,9 millones de personas lograron salir de la pobreza en la segunda mitad del año y, dentro de ese grupo, 4,64 millones dejaron atrás la indigencia. En términos absolutos, es la menor cantidad de personas en situación de pobreza desde el primer semestre de 2022.
Según estimaciones privadas, la reducción de la pobreza e indigencia estuvo impulsada por una menor inflación, la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y la ampliación de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar.
Desde la Oficina de la Presidencia destacaron el impacto de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. “La pobreza extrema que dejó la gestión anterior, con un pico del 52,9% en el primer semestre de 2024, se redujo al 38,1% en el segundo semestre, mientras que la indigencia cayó del 18,1% al 8,2%. Esto es consecuencia directa de la lucha contra la inflación, la estabilidad macroeconómica y la eliminación de restricciones que frenaban el desarrollo del país”, señalaron en un comunicado oficial.
El documento también cuestionó las políticas de gobiernos anteriores: “Estos números demuestran el fracaso de un modelo que, mientras decía asistir a los más vulnerables, solo generaba más pobreza. Ahora queda en evidencia que la responsabilidad fiscal y la libertad económica son el camino para una reducción sostenida de la pobreza”.
Por su parte, el economista Lautaro Moschet, de la Fundación Libertad y Progreso, analizó que “los datos del segundo semestre reflejan los primeros efectos de la estabilización macroeconómica. La baja de la inflación y la mejora del salario real son factores clave para que cada vez más argentinos puedan superar la línea de pobreza”.