El joven, conocido como “El Pistolero”, escapó nuevamente de un hogar de la Senaf, reavivando el debate sobre su tratamiento y vigilancia.
Un adolescente apodado “El Pistolero”, acusado de cometer más de 15 delitos, volvió a ser capturado tras escapar por segunda vez de una residencia de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) en Córdoba.
El incidente, ocurrido el lunes 2 de diciembre por la noche, generó un cruce entre el Ministerio de Desarrollo Humano y la Justicia Penal Juvenil sobre las medidas para monitorear al joven.
El menor escapó junto con otros tres adolescentes, de los cuales tres fueron capturados y devueltos al lugar pocas horas después.
El caso llevó a la Senaf a solicitar la colocación de una tobillera electrónica al joven para controlar sus movimientos, propuesta que fue rechazada por la jueza Daniela Bianciotti, quien derivó el pedido al sistema de protección de derechos.
Actualmente, el adolescente se encuentra en una residencia especial de la Senaf en Córdoba, donde recibe acompañamiento terapéutico y participa en actividades como talleres de panificación y huerta orgánica. A pesar de estas medidas, volvió a escapar, lo que obligó a imponerle custodia policial permanente para evitar que regrese a su barrio de origen, Marqués Anexo.