Será reemplaza por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó este lunes una decisión de alto impacto: la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En su lugar, el gobierno implementará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, con una “estructura mucho más simplificada”.
Adorni explicó que la nueva entidad “reducirá en un 45% las autoridades superiores, “casta política”, y en un 31% los niveles inferiores de la estructura actual. Es decir, en total se van a eliminar el 34% de los cargos públicos”.
Con esta medida, aseguró que se estima que unos 3.100 puestos de trabajo serán reubicados o quedarán en situación de disponibilidad. También habrá un cambio significativo en los titulares de Aduana y la Dirección General Impositiva (DGI), quienes pasarán a percibir salarios similares a los ministros del gabinete nacional.
El gobierno proyecta con la disolución de la AFIP un ahorro presupuestario de aproximadamente 6.000 millones de pesos al año con esta reconfiguración, lo que representa un fuerte ajuste en términos de gasto público y estructura administrativa.