La oposición no alcanzó los dos tercios para dejar sin efecto la medida.
Durante una jornada marcada por la movilización de jubilados y gremios, cuyas protestas resonaban dentro del Congreso, la Cámara de Diputados discutió el veto presidencial a la reforma del sistema jubilatorio. Las constantes reuniones entre Javier Milei y los bloques aliados del PRO y la UCR resultaron en un día favorable para el oficialismo.
Aunque la oposición logró alcanzar la mayoría en la Cámara, para anular el veto de Milei se requerían 166 votos, es decir, dos tercios de los 248 legisladores presentes (con 9 ausencias). Sin embargo, el conteo final fue de 153 votos a favor de revocar el veto, 87 en contra y 8 abstenciones. De este modo, el sistema previsional actual, implementado por decreto en marzo, sigue vigente.
Tras cinco horas de debate, Martín Menem dio por concluida la sesión especial, en la que, gracias al cambio de postura de un sector del radicalismo, se ratificó la decisión del presidente de vetar la ley que proponía una mejora en los haberes jubilatorios.
Qué proponía la ley que vetó Javier Milei
Entre los aspectos más relevantes de la ley vetada se incluía un aumento del 8% en las jubilaciones para mitigar el impacto de la inflación, además de criterios para la actualización de los haberes y la cancelación de deudas con cajas provinciales y beneficiarios con fallos judiciales a favor.
La normativa buscaba ajustar mensualmente las jubilaciones, tomando como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Indec a mediados de cada mes. Sin embargo, la periodicidad de los datos del IPC provocaría que los ajustes a las jubilaciones se aplicaran con un retraso de dos meses.