Algunos menores alojados en el centro agredieron a personal policial. Un oficial deberá someterse a cirugía debido a los golpes recibidos.
Trabajadores del Centro Educativo Complejo Esperanza (Km 14 1/2, Camino 60 cuadras), denunciaron que durante el fin de semana largo se vivieron situaciones de “desborde” y “revueltas” por parte de muchos de los jóvenes y adolescentes alojados allí.Sergio Piedra, vocero delegado de ATE, explicó: “Hemos tenido en este último fin de semana largo tres revueltas, donde la más grave fue este martes, cuando le destrozaron la cara a un compañero con un palo”. Señaló que debido a esos golpes, el empleado deberá ser sometido a una cirugía en las próximas horas tras su traslado a la Clínica Vélez Sarsfield.
El representante de los guardias de seguridad señaló que previo a las agresiones, en todos los casos los menores de edad solicitaron atención del personal. Cuando ellos ingresaron a las celdas, “los jóvenes violentos” desenfundaron las boleadoras caseras y lastimaron al personal. “La situación es caótica, por la falta de personal, por la falta de políticas internas, por decisiones ineficientes, que venimos denunciando hace más de un año”, completó Piedra.
También señaló que “la conducta de los chicos es cada vez más violenta y no se les pone un límite”, y afirmó que los adultos a cargo tienen miedo tanto por la seguridad de los compañeros de trabajo como de los propios jóvenes que están alojados en el Complejo Esperanza. Este espacio funciona como un lugar de albergue de chicos de hasta 20 años que están en conflicto con la ley, pero las tareas de contención recaen sobre unos pocos empleados que carecen de los recursos suficientes para sostener el lugar. “La violencia que tienen en la calle la llevan al instituto”, dijo Piedra.